Hoy me levanté tempranito
y a mi mamita llamé
para continuar aprendiendo
las letras del ABC.
Empezamos con la Ñ
la reina del alfabeto
ya que tiene una corona
encima de la letra N,
con ella empieza Ñandú
que es un ave parecido al avestruz.
Llegamos a la O,
de las olas y el ocaso,
de ese mar que en un abrazo
de salitre me empapó.
Seguimos en este juego
y a la P nos encontramos
P de Puerto seguro,
y del cariñoso Papá.
Continuamos con la Q
del delicioso quesillo,
que preparó la abuelita
para endulzar con cariño
el día de su amado niño.
No sabía que eran tantas,
pero ya debo seguir,
le llegó la hora a la R
del Ramo de Rosas Rojas
que Ramón le regalo
a mi querida Paquita.
Abordamos a la S
del nombre de mi amiguita
la que tiene dulce voz
y ella se llama Sarita.
Solo faltan siete letras
y la T aparece contenta,
con ella se escribe taza
en la que Teresa vierte
su aromático café.
Continuamos con la U,
de la risueña Ursula
que sueña con unicornios
y universos de colores
para alegrar a los niños.
Llega la letra V
de valores y victoria
la que tendremos un día
cuando todos de la mano
hagamos un mundo más humano.
Que difícil es esta letra,
W se le conoce
son dos V abrazaditas
como los indios Waraos
del Delta del Orinoco
en la América bonita.
Seguida llega la X
del xilófono en que Xenón
da las mejores melodías
para ese su gran amor.
Encontramos a la Y
del nombre de mi hermanita
la que juega con mis yoyos
y ella se llama Yanet.
Por fin casi terminamos
apareciendo la Z,
de Zoe dadora de vida
con un significado hermoso
que los griegos le pusieron.
Ayyyy que gran alegría,
con un abrazo muy fuerte
a mi mamita quiero pagar,
por el tiempo dedicado
para llevarme a volar,
entre letras y palabras
que ya nunca he de olvidar,
porque ahora es a escribir
que me debo dedicar,
para escribir los poemas
y cartas bonitas
que a la Luna he de dedicar.
Mathmer
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